10 Puntos a plantearse antes de realizar una obra

  1. Definir los desperfectos existentes y el tipo de obra que se ha de realizar.
  2. Seleccionar el técnico adecuado (Arquitecto Técnico). 

Con la colaboración del Arquitecto Técnico:

  1. Analizar si los trabajos que usted se ha planteado, son los adecuados (pueden existir otros, que requieren mayor prioridad, por peligrosidad, por importancia, etc).
  2. Si es necesario, realizar una inspección técnica del edificio (ITE) o vivienda (para determinar esta prioridad). El Arquitecto Técnico le informará de sus características.
  3. Realizar el proyecto técnico y demás documentos necesarios para la solicitud de las licencias municipales y cumplimiento de todas las normativas vigentes. También el estado de mediciones, para que pueda solicitar presupuestos a los contratistas que puedan realizar los trabajos y así obtención el presupuesto.
  4. Determinar y registrar por escrito el periodo de garantía de los trabajos a realizar, su plazo de ejecución y la posible penalización al contratista, en caso de incumplimiento.
  5. Solicitar varios presupuestos, que valoren lo establecido en el proyecto (estado de mediciones).
    Evite presupuestos ambiguos. La falta de concreción da lugar a la posibilidad del incremento de partidas o a la aparición de otras, lo que supone un aumento del costo económico.
  6. Analizar las diferentes opciones (presupuestos) para decidir cual es la más adecuada, no se fije solamente en el precio final. Lea detenidamente el presupuesto y valore de forma global todos los aspectos: forma de pago, garantías, medios de los que dispone el contratista, etc..
  7. Elegir un contratista. Negociar y esclarecer con él aquellos puntos que no nos queden suficientemente claros.
    Firmar todos los documentos (ambas partes y el Arquitecto Técnico), de esta forma tendrán validez todas las garantías y estas son exigibles al quedar plasmadas por escrito.
  8. Es importantísimo, realizar una buena dirección de obra (por parte del Arquitecto Técnico contratado), que le garantice la corrección de los trabajos ejecutados, que lo realizado se ajusta a las necesidades, siendo lo que se definió en el proyecto redactado al efecto.
    Esta dirección, se lleva a cabo, mediante visitas periódicas a la obra, valorando “in situ” la realización de los trabajos, los materiales utilizados y resolviendo las posibles incidencias que puedan surgir.